Tratamientos

Los implantes dentales suponen el tratamiento rehabilitador más confortable y duradero, ante la pérdida de uno o varios dientes.

Pueden ser de diferentes tamaños y superficies pero, todos ellos,  se fabrican en titano, que se considera un material biocompatible, con capacidad para integrarse en el hueso del paciente . Sobre los implantes se diseñan las rehabilitaciones protésicas que van a permitir restituir las distintas funciones del diente. La elección del tipo de implante que se pone en los pacientes se realiza en función del diagnóstico, pronóstico y del plan de tratamiento interdisciplinar entre el odontólogo general con un especialista en cirugía o periodoncia.

En nuestra clínica, la dentista Irene Chinchilla es la que aporta el conocimiento en odontología general y periodoncia y además contamos con la colaboración de un cirujano especialista en implantología dental.

Tras aproximadamente cinco sesiones de tratamiento, el paciente ya tiene en su boca un diente artificial compuesto por un implante de titanio sobre el que puede ir engarzada una corona de metal-cerámica. El implante es de una reconocida marca alemana que da la máxima garantía de durabilidad de sus productos.

Es el único tratamiento que se ha demostrado eficaz ante la enfermedad periodontal.

El tratamiento consiste en eliminar el sarro y la placa bacteriana de la “bolsa periodontal”  y dejar el tejido radicular liso para evitar, en la medida de lo posible, que vuelva a ser colonizado por bacterias.

Nuestra dentista es especialista en enfermedad periodontal y conoce la dificultad de asumir esta patología por parte de los pacientes, por eso recomienda acudir a la consulta dental para poder realizar un buen diagnóstico y dar a los pacientes las explicaciones necesarias acerca de su patología, su tratamiento, su pronóstico y su seguimiento. Sólo de esta forma evitaremos las consecuencias de esta enfermedad tan prevalente en nuestra población.

Este tratamiento consiste en retirar el sarro y la placa bacteriana que se acumulan entre los dientes y las encías. El procedimiento puede realizarse de manera manual o con puntas de ultrasonidos, siendo esta última la forma más utilizada.

Nuestra dentista recomienda realizar este tratamiento una vez al año en la población general, pudiendo ser necesario hacerlo cada 6 ó 4 meses en pacientes periodontales en fase de mantenimiento o con otro tipo de patologías.

Este tratamiento no deja los dientes más blancos, aunque sí suelen desaparecer manchas superficiales y tener más brillo, pues la Doctora Irene Chinchilla termina el tratamiento con un pulido con cepillos, copas  y pasta de profilaxis.

Es el tratamiento de elección por parte del dentista cuando, por caries o traumatismos, la pulpa, es decir, la zona viva del diente, sufre un daño irreversible, siempre que la pieza aún conserve suficiente tejido para poder ser restaurada.

La intervención consiste en limpiar el interior de los condutos radiculares para , posteriormente obturar con un material llamado guttapercha. Una vez realizado este proceso se pasa a restituir el tejido perdido mediante una obturación y/o una corona cerámica.

Nuestra dentista utiliza instrumental rotatorio para agilizar el tratamiento y disminuir el tiempo que el paciente debe permanecer en la consulta.

Es uno de los tratamientos más frecuentes en la clínica dental, puesto que es la manera más habitual de tratar patologías como los traumatismos o la caries, siendo esta última una de las enfermedades más comunes de la población general.

En las obturaciones, también conocidas como empastes, el dentista trabaja eliminando todo el tejido cariado para, posteriormente, sustituir lo perdido por un material de restauración.

En nuestro caso, la doctora trabaja con composites estéticos de alta calidad pensados para dar una apariencia lo más similar posible a un diente natural y proporcionar alta durabilidad al trabajo de restauración.

El composite es una base de resina que inlcluye partículas de porcelana o de sílice para reforzarla. Una vez endurecido el material, el dentista esculpe sobre la pieza para darle la forma deseada.

Dependiendo del estado previo de la pieza, de la cantidad de material a utilizar y del tiempo de trabajo necesario para la restauración, podemos diferenciar entre obturación simple, obturación compuesta o grandes reconstrucciones.